Las mejores y las peores tipografías para la impresión

Las mejores y las peores tipografías para la impresión

El resultado de una impresión va a variar en función de la tipografía elegida, así como la Helvética es la idónea para realizar informes y folletos, la Century Gothic es la más adecuada para diseñar carteles.  

Elegir la tipografía idónea es una de las decisiones más importantes que se deben tomar a la hora de imprimir, porque de ella depende el resultado de la impresión. Sin embargo, muchas veces se comete el error de restarles importancia, convirtiéndose en el último elemento en el que se piensa.

El tipo de fuente es uno de los elementos más importantes a la hora de imprimir porque la elección de la tipografía determinará el resultado del proyecto impreso. Para que consigas los mejores resultados, te mostramos algunas de las mejores y de las peores tipografías para la impresión.

Las peores tipografías

• Comic Sans: un tipo de letra que evitan los diseñadores gráficos pero que enamora a los niños. Fue diseñada para imitar a los caracteres de los cómics, y debe quedar relegada a ese lugar. Es una tipografía que no se lee bien en papel, y es aún menos legible cuando aparece mezclada con colores llamativos, sobre todo con el amarillo.

• Copperplate Gothic: una fuente con finos remates que hacen que sea difícil de grabar correctamente, lo que dificulta su legibilidad, porque todas sus letras tienen el mismo diseño.

• Impact: Una fuente sans serif diseñada en 1965 con el objetivo de proporcionar impacto a los documentos impresos. Tiene trazos gruesos y una estructura comprimida, por lo que un archivo con esta tipografía puede resultar muy difícil de leer.

• Segoe Script: una tipografía muy difícil de leer y de complementar con otras fuentes. No se recomienda su uso para la impresión al ser una letra caligráfica.

Las mejores tipografías

• Century Gothic: una fuente sans serif que se diseñó en 1991, es una tipografía limpia y fácil de leer, por lo que es una de las más recomendadas para la impresión. Es una de las mejores opciones para presentar carteles, ya que es una tipografía que se puede leer muy bien desde lejos.

• Helvetica: se diseñó en 1957 y su simplicidad y legibilidad le han convertido en una de las tipografías más conocidas. Es una de las mejores opciones para utilizar en informes, folletos y flyers. Además, la utilizan grandes marcas como Microsoft.

• Verdana: fue diseñada en 1996 para leerse en pantalla, aunque su flexibilidad permite que también sea idónea para la impresión. Se ve bien tanto en cuerpos grandes como pequeños, y es una de las mejores opciones para darle coherencia a un texto.

Fuentes: MAPIM y Naturprint