El análisis te conduce al ahorro
Son muchas las empresas que intentan ahorrar costes pero no saben por dónde empezar. Un análisis de la situación es el primer paso para mejorar la productividad.
La crisis financiera mundial ha obligado a muchas de empresas de diversa tipología a reducir sus costes. La consecuencia de esta medida obligada ha sido la internacionalización, que en sectores como el de la impresión también ha aumentado.
Imprimir se ha convertido en una necesidad, y no en una actividad principal. Muchas empresas malgastan su tiempo diariamente en solicitar tóners o en realizar el seguimiento de envíos o, incluso, en la renegociación de los precios de los consumibles en función de los cartuchos entregados.
Además, muchas compañías no solo malgastan su tiempo, sino también sus espacios al almacenar más cantidades de consumibles de los que necesitan, o en la paralización de los equipos de trabajo por falta de previsión.
Actualmente se exige la externalización de las necesidades de impresión de los clientes por los costes ocultos que existen al adquirir un producto o servicio. El pilar de esta externalización es que el contratista aporta todos los componentes necesarios –los equipos de impresión y MPF, los suministros y el servicio- además de manejar de forma proactiva cualquier necesidad que tengan los equipos, como el control de la impresión o el envío de los suministros. Sin embargo, todo el control está en el lado del cliente, para así supervisar la calidad del servicio.
¿Qué hay que preguntarse para ahorrar?
- ¿Cuánto he impreso y a través de qué dispositivos durante este año?
- ¿Cuántos cartuchos he comprado?
- ¿Qué capacidad de impresión tenían los cartuchos que he adquirido?
- ¿Cuántos cartuchos almaceno en stock actualmente?
Una vez que se responda a estas preguntas hay que realizar un análisis de la situación para poder aprovechar al máximo los recursos. El estudio tiene que contener, al menos, estas cuestiones:
- Controlar el número de impresiones que se realizan, tanto en blanco y negro como en color
- Comprobar que el volumen de impresiones sea proporcional a la actividad empresarial
- A partir de la información anterior, evaluar si el parque de impresión tiene buena ubicación y si sus dimensiones son óptimas. Para así cubrir las necesidades de los clientes y ofrecer una buena experiencia de usuario.
- Verificar que el gasto en consumibles ha sido el idóneo y que se hayan utilizado a través de los dispositivos de la compañía. Además hay que valorar el stock y las posibles pérdidas que puedan surgir por extravío.
Los distribuidores ocupan una posición privilegiada en el canal de distribución: conoce a sus clientes y estos confían en él. Por lo que es un pilar fundamental en el proceso de distribución. Pese a que los distribuidores compiten entre los fabricantes de venta directa y los grandes distribuidores especializados, están capacitados para obtener una ventaja respecto a su competencia y, a su vez, reforzar la relación con sus clientes gracias al valor añadido que incluyen sus servicios.
La aparición de nuevos actores en el canal de distribución ha obligado a adaptarse a esta nueva situación para evitar aumentar la distancia con la competencia en los precios y en la prestación de servicios de valor añadido.
En Save4Print a través de su plataforma MPS, se puede realizar esa adaptación del canal de distribución sin necesidad de realizar cambios ni de invertir en equipos de RRHH, formación o herramientas y equipos especializados.
Asistimos, por tanto, a una revolución del modelo tradicional de venta, que pasa de un modelo contractual a uno de venta por servicio. Así, se incrementa el volumen de negocio a la vez que se reducen los riesgos de intrusismo por parte de la competencia. Además, gracias al valor añadido que se ofrece en este nuevo formato, se fideliza más al cliente.