En busca del valor añadido: la clave para fidelizar a tus clientes
La competencia ha existido siempre, pero la globalización y la crisis financiera han propiciado que esta sea cada vez mayor. El secreto para conseguir clientes pasa por aportar un valor diferencial real
Para poder conseguir una cartera de clientes fidelizados y de calidad es necesario que nuestros productos o servicios aporten un valor diferencial. Pero, ¿qué valor aprecian los clientes? Estos tienen en cuenta la calidad y el precio, por lo que se decantará por aquellas empresas que ofrezcan el mejor valor de forma asequible.
El problema surge cuando los clientes no saben qué servicios ofrece cada proveedor, por lo que están incapacitados en muchas ocasiones para realizar una buena comparación. Por eso, las empresas tienen que ser capaces de transmitir los beneficios que aportan respecto a sus competidores.
¿Qué afecta a la decisión de compra de los clientes?
Los clientes deciden en función del valor individual que les aporte el producto o servicio, y que, a su vez, les solvente alguna necesidad. Porque, a diferencia de lo que se suele pensar, el precio no es el único condicionante para los consumidores.
Consciente de esta situación, Save4Print, ha establecido un modelo de comercialización de servicios de impresión gestionado. Que incluye los mínimos servicios de valor añadido para garantizar la calidad y la satisfacción del cliente. Y, a partir de su oferta base, también ofrece capas de valor añadido que puedan ser incluidas de forma independiente y valoradas por los clientes en función de sus necesidades reales.
Para que una empresa tenga éxito en su sector es necesaria una estrategia empresarial que ofrezca un valor diferencial que a su vez sea valorado por sus clientes. Este valor se traduce en proporcionar una serie de cualidades que se adapten a las necesidades reales.
Además, este valor se tiene que dar en cualquier circunstancia con la posibilidad de ir transformándolo cuando cambien las necesidades de un cliente. Es una tarea compleja que requiere de:
- Realizar una auditoría para conocer a nuestros clientes, el mercado, el entorno y la competencia.
- Establecer una estrecha relación de colaboración con los empleados, proveedores y distribuidores.
De esta manera cualquier empresa será capaz de ofrecer un valor real que cubra todas las necesidades y mejore la experiencia de servicio en cada cliente.